Hablando con un experto: Isa Guzmán (Mr. Mamba)
Hoy en nuestro rincón de expertos: Isa Guzmán.
¿Qué descripción le puedo hacer que sea suficiente? ninguna.
Pero puedo contarles un poquito… la conozco hace 25 años aproximadamente, tuvimos dos mamás unidas como uña y mugre que más que amigas eran cómplices de vida y maternidad. Si me preguntan fueron de esas amigas de verdad verdad, que se decían todo sin miedo y con amor, esa amistad fue tan pura que se convirtió en nuestro mayor ejemplo. Y eso somos… retazos de esas dos mamás y de dos papás (absolutamente parecidos también) que nos han llevado a ser lo que somos.
Si van a nuestra sección Crafty pueden ver un proyecto que nace como un homenaje a esas dos mamás.
Ella una ciudadana del mundo que aunque no lo sepa lo puede conquistar entero.
Además de ser esa amiga que es mi hermanita chiquita hemos tenido la oportunidad de trabajar juntas en muchas ocasiones, sacando lo mejor de las dos para cada proyecto.
Acá les dejo una de las personas que más admiro, que con cada letra desde que la conozco me saca lagrimas de felicidad y sonrisas del corazón.
Hola Isa (Guzman) que rico tenerte en nuestro rincón de expertos.
Hola Senzafine, que una marca a la que admiro, me considere experta ya me parece todo un logro, así que el gusto es mío.
¿Quién es Isa Guzmán?
Esa pregunta la sigo respondiendo a diario. Creo que he sido y seguiré siendo mil cosas a la vez, pero si la fuéramos a resumir hoy sería una mezcla de retazos de las ciudades en las que he vivido, una constante preguntadera de por qué las cosas son cómo son y muchos podcast de Historia resonando en el cerebro.
¿De dónde nace tu amor por las letras?
De mis papás. Entre una mamá poeta, un papá devora libros y la negación de parte de los dos a darme hermanos, mi destino era sin duda volverme un ratón de biblioteca. Leer fue mi primera pasión y cuando entendí que esas mismas palabras podía usarlas para organizar y compartir lo que había en mi mente, ya no hubo vuelta atrás.
¿Cuándo te diste cuenta que esto era lo tuyo?¿Tuviste dudas?
En quinto semestre hicimos un ejercicio en el que simulábamos ser una agencia y @alejandro_metaute que era mi profesor en ese momento me eligió de copy, esa fue la primera vez que me presenté como ‘Isabel Guzmán: copywriter’. Y no sé si fue darme cuenta que escribir era lo que más disfrutaba en la universidad o el hecho de creerme mucho el ejercicio, pero nunca más volví a presentarme de una forma diferente.
En cuando a si tuve dudas o no, la respuesta sería: las tuve todas y y las tengo todavía. Pero cada vez que encuentro una palabra que encaja perfecto en una frase, cada que logro decir lo mismo de una forma diferente o cada que me permito disfrutar el escribir porque sí, me lo reafirmo: las letras siempre me terminan encontrando sin importar hasta dónde me vaya.
Cuéntanos un poquito de cómo es darle la voz a una marca por medio de las palabras.
Hay una frase de una canción que me encanta que dice: “¿Quién dijo que el mundo está hecho de átomos? El mundo está hecho de historias.” Y creo que darle voz a una marca es precisamente eso. Entender que toda marca es más que su producto o servicio, y que sin duda tiene mucho por contar desde su inicio, sus creadores, sus sueños, su misión…
Así que para mí, darle voz a una marca es saber hacerle las preguntas correctas y estar dispuesto a perderse en su universo para entender sus pilares. Es darse a la tarea de no preguntarse solo ¿qué quiero decir? sino ¿qué quiero que sienta la persona que lo vaya a leer? Darle voz a una marca es la única forma de hacer que trascienda y que se convierta en amiga, en aliada, en guía, en algo verdaderamente inolvidable.
Te admiramos profundamente, ¿cuales son tus sueños?
Hace años soñaba con escribir un libro, y durante mucho tiempo esa fue mi vara para el éxito. Sin embargo de un tiempo para acá, mi mayor sueño es escribir sin miedo. Las letras son a veces traicioneras y suelen cargarse de dudas, así que hoy por hoy, más que un libro, sueño con perderles por completo el susto. Además de eso, un sueño hecho realidad para mí es y será siempre, escribir algo y alguien se reconozca entre mis letras. Generar empatía escribiendo es algo que nunca dejará de sorprenderme.
Como es un día en la vida de Isa Guzman y que alimenta su creatividad
El mundo del freelance no se hace muy compatible con una rutina constante, entonces cada día suele ser un poco distinto. Pero algunas cosas se mantienen sin importar lo que haga: leer algo que me guste, pararle bolas a las letras de cualquier canción que escuche y escribir algo, lo que sea. Desde una nota en el celular con un texto que “algún día escribiré” hasta un párrafazo de Whatsapp, da igual que sea, escribir siempre me da más ganas de escribir, así que procuro que no pase un día sin hacerlo.
Cuál es tu comida favorita… ¿Que no cambiarias por nada?
Las empanadas. No me he enfrentado a nada que no se hiciera mejor con esas divinuras de grasa y amor al frente.
También algo que me hace inmensamente feliz son los madroños, me saben a infancia, a recuerdo y como no, a historias.
Por ultimo danos 3 tips infaltables en la vida de un creativo de las letras.
Editar, editar, editar: creo que esta es la más importante. Ogilvy solía decir que él era un copy terrible pero un gran editor y creo que algo de razón tiene. No en lo de terrible, pero en el poder que tiene la edición. Revisar un texto con calma y paciencia para mí es la diferencia entre que me guste y que me mueva el piso.
Saber cuándo parar: los textos necesitan tiempo y revisión. Las palabras son a veces caprichosas y estamos acostumbrados a intentar sacarlo todo ya. Saber cuándo es el momento de distraerse, leer, caminar o simplemente cambiar de actividad me parece una de las cosas más valiosas que debe saber un creativo.
Escritura automática: Es para mí la salvación ante cualquier bloqueo, se trata de una técnica en la que durante ‘x’ tiempo NO puedes parar de escribir. Recurro a ella cuando me siento frustrada o cuando aparece el terrible temor por la página en blanco. Lo que hago es: me siento con un papel, un lápiz y un timer y me pongo a escribir sin despegar el lápiz del papel. Da igual el orden, la ortografía, el sentido o incluso la calidad. Sacarlo todo y derramar el cerebro en lo que escribo es siempre el mejor lugar para empezar.
